El Grupo ISASTUR es una de las empresas españolas que ya se ha sumado hace meses a la ola de potenciar el transporte compartido entre sus trabajadores. La puesta a disposición de su plantilla de la aplicación informática ‘AutoYmóvil’ desarrollada por la propia empresa fue el primer paso en esta apuesta destinada al ahorro y la sostenibilidad medioambiental.
Según la última edición del Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, la firma de renting del Grupo BNP Paribas, “el interés por el «carpooling» se multiplicó por ocho en el último año. Los países mediterráneos son más proclives a una medida de ahorro consistente en compartir vehículo para, entre otros, ir a diario al trabajo. Algunas empresas pioneras como lo es el Grupo ISASTUR ven ahora respaldada por el uso su iniciativa “AutoYmóvil”. Según la última edición del Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, la firma de renting del Grupo BNP Paribas, “el interés por el «carpooling» se multiplica por ocho en el último año. Los países mediterráneos son más proclives a una medida de ahorro consistente en compartir vehículo para, entre otros, ir a diario al trabajo.
El estudio, realizado entre más de 4.800 gestores de pymes y grandes empresas, muestra cómo a las compañías no han tenido otra alternativa que reestructurar su flota para recortar la inversión y el gasto en combustible, que supone más del 30% del presupuesto en este apartado. Para dosificar el uso de sus coches de acuerdo a las necesidades reales de sus empleados, el «carpooling» pasa por ser la fórmula más habitual. Un sencillo plan de reservas bajo demanda previa logra un ahorro directo por disminución de flota y una optimización de trayectos para reuniones y actividades comerciales. En esta base se centra la filosofía de “AutoyMóvil” que permite buscar conductores dispuestos a llevar pasajeros en rutas procedentes desde Oviedo, Gijón, Avilés y, en general la zona central de Asturias.
El ahorro es uno de los objetivos de esta iniciativa. Los técnicos del Grupo ISASTUR estiman que la opción por el vehículo puede suponer una reducción de gastos de unos 2.000 euros anuales, una cifra que será superior en la medida que los precios de los carburantes siguen en ascenso. (La subidas de la gasolina en el último año ha sido del 13% y un 14% la del gasóleo). Con los cálculos realizados sobre los precios de hace seis meses el coste medio por kilómetro de un recorrido estándar en automóvil se puede estimar entre 30 y 70 céntimos de euro por km (según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía –IDAE-). En el caso concreto de desplazamientos a Silvota / Parque Tecnológico de Asturias tendríamos aproximadamente unos 10 € diarios desde Oviedo y el doble desde Gijón.
Con AutoYmóvil, el usuario puede crear una ruta para compartirla como conductor o ver las que están creadas para apuntase como viajero. Gracias a tecnologías de geoposicionamiento, los usuarios pueden ver la situación de los distintos compañeros “conductores” en su propio dispositivo móvil y solicitar que le recojan. Se han empleado las librerías de Google para dispositivos móviles algunas de las cuales tienen apenas unos meses de antigüedad y que permitirán el cálculo automático de la nueva ruta según la cual el conductor podrá recoger a un nuevo pasajero, todo ello realizado en tiempo real sobre su dispositivo móvil. Además, se pueden aportar datos relacionados con el tiempo estimado para recoger a cada candidato (útiles tanto para el conductor como para el pasajero). Y todo ello acompañado de un sistema de mensajería instantáneo para poner en contacto si se precisase a los distintos usuarios.
Los expertos considera que el “carpooling” tiene una ventaja añadida: la menor carga psicológica negativa para el empleado, pues la modernidad de la medida, la ruptura con la rutina y el ahorro medioambiental (reducción de emisiones y consumo de carburante, principalmente) hacen de ella una alternativa de ajuste menos impopular. Según el director del Informe del Vehículo de Empresa (CVO), Alejandro Madrigal, «si consiguiéramos que sólo el 2% de los conductores hiciera uso de esta medida se ahorrarían diariamente más de dos millones de euros en gasolina y más de 3.500 millones de toneladas de CO2 expulsadas a la atmósfera».
Cultura mediterránea, más proclive
Curiosamente, el «carpooling» está más extendido en los países de cultura mediterránea que, haciendo uso de los grandes tópicos, son más cálidos y proclives a relacionarse que sus vecinos del norte de Europa, por no hablar de que la cuestionable salud de sus economías domésticas invita más al recorte que al gasto.
Los empleados griegos son los más acostumbrados a compartir coche de empresa: en casi seis de cada diez corporaciones helenas el «carpooling» es habitual. Tras las españolas (31%), las empresas francesas son las europeas que recurren en mayor medida al uso del mismo vehículo para varios empleados (26%).
En el polo opuesto se encuentran las empresas belgas, que concentran el porcentaje más bajo de implantación de esta medida: sólo un 12%. La media europea es del 34%.
La misma tendencia siguen sus vecinos alemanes, que no aparecen como grandes entusiastas a la hora de compartir los coches con sus colegas de trabajo: sólo el 18% de ellos reconoce haber puesto en práctica fórmulas de «carpooling» como base de su filosofía para ahorrar costes.
Reticencia eléctrica
Por último el informe recoge una reticencia creciente de las empresas hacia el uso de coches eléctricos. En las conclusiones se señala que “el interés de las compañías españolas por el vehículo eléctrico se desploma un año más. Si bien durante el ejercicio pasado la mitad de ellas identificaba posibles áreas de actividad donde sería factible su uso, en 2012 esta cifra se derrumba de forma que sólo dos de cada diez encuentran utilidad real a esta tecnología eficiente”. Pero a pesar de este enfriamiento de la “pasión eléctrica”, el informe constata que “el desinterés por la tecnología eléctrica no significa que las empresas españolas no se preocupen por desarrollar políticas de movilidad eficiente. De esta forma, el 11% (frente al 10% del año pasado) reconoce haber incorporado ya medidas de carpooling, mientras que un 31% planea hacerlo, lo que supone un espectacular incremento de 27 puntos porcentuales con respecto a 2011 sobre la intención de implantar la conducción compartida”