En la actual coyuntura económica internacional nadie ata los perros con longanizas, es evidente, pero aún hay países como Brasil en los que las expectativas de crecimiento son interesantes y donde, a pesar de que la crisis no perdona a nadie, las empresas españolas como el Grupo ISASTUR buscan nichos de negocio en sectores como el energético o el de la automoción. Iberdrola, junto a la brasileña Neoenergía, suscribe 300 millones de crédito en Brasil para la construcción de 10 parques eólicos que generarán energía para 450.000 brasileños. Esta noticia es un ejemplo de las oportunidades que ofrece este país, la sexta economía mundial consolidada aunque la crisis global le siga pasando factura y los organismos internacionales hayan comenzado a revisar sus expectativas de crecimiento para los próximos dos años. Según el último informe semestral del Centro de Estudios Lationamericanos (CESLA) “en la lucha contra los factores que limitan el crecimiento del país, se esperan nuevas bajadas en los tipos de interés que aunque ya se sitúan en mínimos, en el contexto internacional todavía resultan elevados. A pesar de todo, las reservas internacionales y el capital extranjero siguen siendo para Brasil una garantía de futuro”.
La política económica del gobierno brasileño se ha orientado ya a tomar medidas incentivadoras como la reducción de los tipos de interés y la de los costes de la energía para activar la producción industrial. Según el informe de una empresa de gestión del patrimonio en colaboración con el Banco de Canadá, Brasil fue el país del mundo en el que más creció en número de millonarios en 2011. Las previsiones económicas del CESLA indican que la producción industrial del país crecerá un 3,9% en 2013 y que el aumento del PIB será del 4%. Brasil sigue estando entre los países americanos con mejores perspectivas de crecimiento. Las agencias siguen manteniendo la confianza en la economía brasileña a pesar de las turbulencias internacionales que están afectando al país.
En este contexto y tras varias experiencias de éxito en los sectores energético y de automoción, el Grupo ISASTUR ha decidido poner en marcha su propia oficina comercial en Brasil con el fin de rastrear desde el interior del país las opciones de negocio que se pueden abrir en el futuro. Los acontecimientos deportivos que el país va a vivir en los próximos años, especialmente las Olimpiadas de 2016, va a ser sin duda un elemento incentivador de la economía y una fuente de oportunidades para las empresas inversoras. El Grupo ISASTUR ha elegido Río de Janeiro como centro de operaciones dando continuidad y consolidando una presencia en el país americano que el Grupo ya tuvo en años anteriores. Por su parte, Isotron desarrolló hace tres años trabajos de ingeniería, suministro y supervisión de montaje de los sistemas eléctricos de las terminales de transferencia de GNL situadas en Pecém y Bahía de Guanabara, así como sistemas eléctricos y de automatización para una papelera propiedad de la multinacional Klabin. Por su parte ASAS Systems, empresa del Grupo ISASTUR dedicada a la industrial auxiliar del automóvil, está instalando actualmente varios almacenes tipo FSET para Michelin en Resende (cerca de Río de Janeiro) y ha trabajado recientemente en otra planta de Michelin en Campo Grande.
La oficina comercial del Grupo ISASTUR en Rio de Janeiro estará dirigida por Fernando González Santos.