EMPRENDER… ¿LA HUÍDA?
Cerramos con este post la serie de tres aportaciones a nuestro blog en las que se resumen algunas reflexiones del presidente del Grupo ISASTUR, Fernando Alonso Cuervo, sobre la vocación de emprender, el perfil de los emprendedores, el contexto económico actual y, sobre todo, su experiencia personal como empresario en sectores diversos. El contenido de estos textos es un resumen de la ponencia presentada en pasado 22 de septiembre por Alonso en el CLINIC para emprendedores celebrado en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón.
CRISIS Y SALIDA
En este tramo final, llega la hora de concretar algunas reflexiones prácticas destinadas a orientar a quienes ven el futuro en la puesta en marcha de su propio proyecto empresarial. La primera cuestión es preguntarse si estamos en el momento de emprender nuevas actividades empresariales o, directamente, en el momento de emprender la huida. La crisis es dura, pero pasará. Fernando Alonso señaló que “el actual momento es el más complicado al que yo me he enfrentado Pero esta crisis actual no debe ser lo que os haga desistir de vuestros proyectos”.
LAS ZANCADILLAS SOCIALES.
Por mucha vocación de emprendedor que se tenga las cosas nunca van a ser fáciles, ya sea por la presión de la crisis económica o por otras zancadillas que también hay que tener en cuenta. Fernando Alonso cree que los escollos administrativos o financieros que debe lidiar un emprendedor son duros pero no insalvables. A su juicio hay asuntos más correosos y difíciles de atacar. “Yo creo que la principal dificultad para que haya más proyectos emprendedores es más de fondo. Se trata del entorno social, y el entendimiento social del emprendimiento y de los emprendedores. Que yo creo que no está del todo maduro en el mundo en general, y en España menos aún”.
El asunto tiene su miga, ya que la concepción social del emprendedor se enfrenta aún con muchos prejuicios de difícil explicación. “Mi opinión es que en todas las sociedades actuales la diferenciación entre empresarios y trabajadores es percibida y tratada mezclándola, en mayor o menor medida, con la que hay entre ricos y pobres, entre privilegiados y desfavorecidos. Seguramente debido al retraso que llevamos en el desarrollo del espíritu emprendedor, en España es más acusada esa mezcla”. Esta dualidad radical es perjudicial para cualquier posible emprendedor, presionado por los problemas inherentes a la puesta en marcha del proyecto y, a la vez, por la percepción social de su tarea. Los datos son claros y decepcionantes. En España, el índice de emprendimiento es el más bajo de los países avanzados. En concreto es algo más de la mitad del de los EEUU. Y además en España, el 60% de los emprendedores lo son porque no les queda más remedio. Son empresarios que no quieren serlo. En realidad no son emprendedores propiamente dichos. En EEUU ese índice es la mitad.
El miedo al fracaso en España es el doble al de los EEUU. Y el porcentaje de personas que están dispuestas asumir riesgos es la cuarta parte que en los EEUU. El índice de aceptación social de los emprendedores, que mide el grado en que los emprendedores son apreciados, es en España el 44% mientras en los EEUU es del 73%.
Además, Fernando Alonso recordó que “Los empresarios no están socialmente muy bien vistos en España y, precisamente, cuando más se necesitan. Con esta crisis se percibe la lucha entre los bandos que la sufren. La crisis no es culpa de los trabajadores. Pero tampoco es culpa de los empresarios. Sin embargo la queja social, que es perfectamente comprensible, se alinea en ocasiones indebidamente contra los enemigos que no lo son. A veces simplemente no hay enemigos”.
¿Qué salidas da el experto?
Estas fueron las conclusiones en clave realista, aunque esperanzada, con las que Fernando Alonso completó su ponencia
- Debéis emprender a pesar de todo. Tiene enormes ventajas.
- En términos generales ser empleado es mucho más aburrido, desarrollar tu propio proyecto, iniciarlo y verlo crecer es enormemente estimulante.
- No le tengáis mucho miedo a la crisis. Pasará. Y luego vendrán otras. Que también pasarán. No se puede quedar uno en casa sólo por si llueve. Si llueve, llovió. Saldrás al día siguiente y hará sol.
- Todos los inconvenientes administrativos y financieros son salvables.
- La opinión social sobre los emprendedores es algo con lo que hay que vivir, y debemos impulsar su evolución. Debemos impulsar la admisión y acogida de nuevas ideas, nuevos enfoques, nuevos métodos.
- Lo tenemos relativamente fácil. A fin de cuentas otros están por delante, en ocasiones bastaría con copiar algunas de sus soluciones.