“Trivia: ¿qué sabes sobre la vigilancia tecnológica?”

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La Vigilancia Tecnológica es un proceso organizado, selectivo y permanente, de captar información del exterior y de la propia organización sobre ciencia y tecnología, seleccionarla, analizarla, difundirla y comunicarla, para convertirla en conocimiento para tomar decisiones con menor riesgo y poder anticiparse a los cambios. (Definición según norma UNE 166006:2011 Ex Gestión de la I+D+i: Sistema de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva).

Introducción

Desde el Departamento de I+D+i del Grupo ISASTUR hemos preparado una serie de tres artículos sobre la Vigilancia Tecnológica con la intención de acercar las herramientas y los procesos que la conforman a nuestro día a día.
El precio de no esta informados puede ser demasiado elevado, y todos conocemos casos en los que una empresa lo ha pasado mal por no tener la información adecuada a tiempo. O nos ha pasado a nosotros mismos. Cierto es que sólo con tener la información no es suficiente, pero es evidente que primero debemos tenerla para luego aplicarla.
Pero, ¿no tenemos la información?. Puede que la tengamos y ni lo sepamos. Hoy en día, analizar de forma eficiente toda la información que está a nuestro alcance, es una tarea de titanes, incluso aunque se trate de asuntos con los que estemos familiarizados. El resumen es que… “cada uno, hace lo que puede”.
En esta situación es cuando en el Grupo ISASTUR nos planteamos un sistema de vigilancia. Con ciertos matices, la vigilancia es algo similar a la monitorización de medios, pero más dirigida hacia los asuntos que a los propios medios, y orientada a un consumo interno, a resultados que se quieren conservar dentro de la empresa.
Entonces, ¿qué es la Vigilancia Tecnológica?
Los procesos de vigilancia presentan varios frentes y abarcan la investigación comercial (clientes, proveedores, mercados o mano de obra en el sector); la competitiva (competidores actuales y potenciales); la del entorno (legislación, normativa, política, economía, cultura o medioambiente) o la tecnológica (información de carácter científico y técnico). La idea que subyace bajo este concepto es sencilla: si somos capaces de echar un vistazo al entorno y analizar la información que nos llega del mismo podremos, muy posiblemente, fidelizar a nuestros clientes, anticiparnos a nuestros competidores, adelantarnos a posibles cambios de importancia en el sector o estar tecnológicamente mejor posicionados.
En la práctica, esto se traduce en establecer un proceso sistemático de vigilancia que recopile información de valor y la difunda a aquellas áreas de la empresa interesadas. El objetivo final es convertir la información en conocimiento.
Ejemplos claros de uso de dicha información elaborada suelen estar en el inicio de los proyectos innovadores y en las fases de lanzamiento al mercado de nuevos productos (se disminuye el número de decisiones erróneas), aunque su utilidad se puede extender a la toma de decisiones estratégicas, dependiendo del alcance del proceso de vigilancia.
Un poco de historia
En el siglo XVIII ya existía en Suecia una revista titulada Den Goteborg Spionen que informaba de los avances tecnológicos que se producían en otros países, como, por ejemplo, la fabricación de la porcelana.
Su uso se extiende a partir de la década de los 80 (S. XX), cuando comienza a tenerse en cuenta como una de las seis funciones clave para la gestión de la tecnología. Según recogió el ingeniero francés Morin, para mantener en vanguardia una cartera tecnológica es esencial la detección de los cambios y las nuevas tecnologías, con la suficiente antelación como para poder evaluarlas y prepararse, en consecuencia, bien para su adopción y explotación, bien para su conocimiento.
¿Qué aporta?
La información obtenida a partir del proceso de vigilancia permite:
o Anticipar: detectar cambios
o Reducir riesgos: detectar amenazas
o Progresar: detectar los desfases
o Innovar: detectar ideas nuevas y soluciones
o Cooperar: conocer nuevos socios
¿Quién practica la VT?
Sin duda, toda empresa que realice una planificación sistemática de su estrategia, sea industrial o no, debe vigilar los cambios que puedan afectar tarde o temprano a su negocio, ya afecten éstos a sus competidores actuales o potenciales, a los productos sustitutivos o a cualquier otro área de influencia.
Las actividades de vigilancia están ampliamente extendidas en el entorno empresarial a nivel mundial y hay ámbitos concretos en los que su uso se considera imprescindible (se calcula que las empresas japonesas destinan un 1,5% de su cifra de ventas a tareas de vigilancia).
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En el artículo siguiente… veremos lo complicado que resulta luchar contra el exceso de información y cómo debemos navegar en él sin perder el norte.
Te animamos a consultar la Vigilancia Tecnológica del Grupo Isastur en http://intranet/wiki/doku.php?id=idi:vigilancia_boletin, hay varias secciones en pruebas y estamos abiertos a recibir cualquier comentario, además de noticias o asuntos que consideres de interés.

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