El proyecto SEM es un ejemplo de ecodiseño aplicado a la innovación de productos. Se trata de una subestación modular para instalaciones de energía renovable que utiliza componentes de tecnologías AIS (Air Insulated Substations).

 

La  principal característica de la SEM es que casi un 85% de su construcción se realiza en los talleres de la empresa y solo el 15% final del montaje se produce en el emplazamiento definitivo de la subestación. Esta forma de ejecutar los proyectos aporta grandes ventajas frente al proceso tradicional:

 

> Se minimizan los daños en el entorno al reducirse de forma considerable la obra civil necesaria y facilita la gestión de los residuos en los talleres.

> Reduce los riesgos laborales. La mayor parte del proceso se desarrolla  en un entorno mucho más controlado que la construcción tradicional.

> El sistema de construcción y transporte reduce la superficie ocupada a la mitad, facilitando su instalación y la elección de emplazamientos.

> Reduce la huella de CO2 derivada del transporte a obra (optimiza espacio y peso al llevar los módulos montados) y del mantenimiento (interruptores seccionadores).

> Contribuye al control de calidad, reduce el mantenimiento y agiliza los plazos.

 

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