El encargo proviene de la empresa Scottish Power y ha sido gestionado por Babcock Montajes UK, la nueva filial de Babcock Montajes en el Reino Unido dirigida por Javier Iglesias
Babcock Montajes acaba de ver recompensada su decisión de abrir sucursal propia en el Reino Unido. Las gestiones realizadas por empresa del Grupo ISASTUR han fructificado en un pedido de la empresa Scottish Power para tomar parte en el proyecto Flexicon Installation Works en la planta de Longannet (Escocia). Este proyecto está relacionado con la construcción de equipos y tecnologías destinados a conseguir la reducción de las emisiones de óxidos de Nitrógeno (NOx). Este contrato es la primera consecuencia de la apuesta hecho por el Grupo ISASTUR con la apertura de Babcock Montajes UK en Manchester y el nombramiento de Javier Iglesias como manager de BM UK. La ubicación elegida aprovecha el intenso movimiento empresarial en industrial de esta ciudad, uno de los centros neurálgicos de la economía británica.
Si nos preguntamos por el origen de estos óxidos de nitrógeno, nos encontramos con que el N20, monóxido de dinitrógeno, tiene una causa natural, esto es, procede de fuentes naturales y actividades agrícolas como la desnitrificación microbiana del nitrógeno de origen proteico. En cambio, encontramos un origen principalmente antropogénico tanto en la producción de monóxido como de dióxido de nitrógeno, debido a que se producen altas cantidades de este contaminante en reacciones de combustión a altas temperaturas.
El trabajo que realizará Babcock Montajes en el proyecto Flexicom está relacionado con la mejora del rendimiento de las calderas mediante una mayor pulverización del carbón en los quemadores. Ello reducirá las dañinas emisiones de NOx a la atmósfera
Una exposición breve al NO2 puede provocar irritación del sistema respiratorio y ocular. A largo plazo, los principales efectos pueden ser un desarrollo pulmonar más lento en los niños y la aparición de enfermedades respiratorias crónicas y cerebrovasculares. Aunque toda la población esté expuesta a los contaminantes atmosféricos, no afectan igual a todo el mundo. Los niños, los ancianos y las personas con problemas de salud (como asma, enfermedades del corazón y pulmonares) pueden sufrir más efectos.