Un recinto confinado es cualquier espacio con aberturas limitadas de entrada y salida y ventilación natural desfavorable, en el que pueden acumularse contaminantes tóxicos o inflamables o tener una atmósfera deficiente en oxígeno y que no está concebido para una ocupación continuada por parte del trabajador.
Pueden ser de varios tipos:
Espacios confinados abiertos por su parte superior y de una profundidad tal que dificulta su ventilación natural, por ejemplo:
Espacios confinados cerrados con una pequeña abertura de entrada y salida, por ejemplo:
Son aquellos que, al margen de la peligrosidad de la atmósfera interior, son debidos a las deficientes condiciones materiales del espacio como lugar de trabajo.