Cuando deban utilizarse productos inflamables, los trabajadores dispondrán
de la cantidad estrictamente necesaria para la realización de los trabajos.
Las sustancias inflamables que no vayan a ser empleadas de forma inmediata,
permanecerán en sus correspondientes lugares de almacenamiento. Antes de
almacenar recipientes que contengan productos inflamables, se comprobará que
su cierre es hermético y que carecen de roturas o deterioros.
Se extremará la limpieza de los locales en los que se manejen sustancias
inflamables, recogiendo inmediatamente los vertidos o derrames. Los residuos
inflamables se depositarán en recipientes metálicos cerrados, que serán evacuados
diariamente de los locales de trabajo.
Cuando un trabajador aprecie cualquier escape o fuga de productos inflamables,
lo comunicará inmediatamente a su jefe inmediato.
Nunca se trabajará en locales con atmósferas inflamables o explosivas, o
susceptibles de producirse, que no posean una ventilación natural o forzada.
En ningún caso se efectuarán trabajos sobre recipientes que hayan contenido
productos inflamables, sin el correspondiente Permiso de Trabajos Especiales.