Para todo trabajo desarrollado en altura se requieren dos sistemas de protección distintos:
Todo sistema de acceso (en nuestro caso pies y manos) o posicionamiento debe ir acompañado de un sistema de seguridad porque toda maniobra de acceso o de posicionamiento en altura entraña un riesgo de caída que debe protegerse.
Serán los sistemas de acceso y posicionamiento los que estén en todo momento activos (soportando la carga del operario) mientras estemos llevando a cabo nuestra labor.
De igual manera, todo sistema de seguridad debe permanecer inactivo hasta el momento en que se produce la efectividad del riesgo. Como consecuencia, en ningún caso debemos realizar una maniobra sin estar provistos de un sistema de seguridad que nos impida caer en el caso de que fallen los otros sistemas; su función última es parar la caída en condiciones de seguridad.