La utilización, el almacenamiento, la limpieza, la desinfección, cuando proceda, y la reparación de los EPI deberá efectuarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Es fundamental por tanto, antes de utilizar cualquier tipo de EPI, leer atentamente dichas instrucciones y en ningún caso modificar o alterar el EPI original.
Por principio, todo EPI está destinado a uso personal y sólo podrá utilizarse para los usos previstos, salvo casos particulares excepcionales. Las condiciones en que se debe utilizar un EPI vienen determinadas por: