Tras la evaluación de los factores psicosociales, puede considerarse necesario aplicar alguna medida sobre la organización del trabajo como por ejemplo, reorganización de tareas (modificación del ritmo, rotación de tareas...), medidas de organización (sobre la autonomía, delegación de responsabilidades...), medidas ergonómicas y de mejora del medio ambiente de trabajo (temperatura, humedad, iluminación...), modificación del espacio y del tiempode trabajo (medidas para evitar el hacinamiento, el aislamiento, prever periodos de descanso...), etc.
A continuación se comentan algunas posibles actuaciones, ordenadas de menor a mayor capacidad de mejora de las condiciones de trabajo. En cualquier caso, la elección de las medidas a adoptar más adecuadas dependerá del tipo de problema detectado y de las características de la organización y del puesto.
La forma de llevar a la práctica el trabajo en grupos debe adaptarse a las características de la organización, aunque hay algunas características que suelen darse en la mayoría de los casos: grupos de tamaño reducido (de 10 a 15 personas), con objetivos comunes y claramente definidos, miembros del grupo con tareas interrelacionadas, grupos con autonomía de decisión y autonomía temporal, con medios materiales propios y con responsabilidad colectiva (el grupo es responsable del logro de sus objetivos).