Mediante la Evaluación de riesgos, la empresa trata de analizar todos los trabajos, determinar los riesgos existentes, si se pueden eliminar de algún modo y, si no es posible eliminarlos, qué medidas deben adoptarse para controlarlos, aminorando la posibilidad de que se materialicen y disminuyendo la gravedad de sus consecuencias.
Se realizan Evaluaciones generales de riesgos para todos los centros de trabajo en los que la empresa tiene trabajadores, independientemente de que sean instalaciones propias o ajenas (obras, mantenimiento, etc.)
Además, cuando las Evaluaciones generales ponen de manifiesto la necesidad de ello, se realizan Evaluaciones de riesgos específicas, es decir, aquellas derivadas de las mediciones higiénicas o de estudios ergonómicos o psicosociológicos.
Al conjunto de las actividades preventivas necesarias para eliminar o controlar los riesgos laborales evaluados se le denomina Planificación de la Prevención y es objeto de una programación anual basada en los objetivos en materia de Prevención de Riesgos Laborales que se haya marcado la empresa.
La Planificación Anual de la Prevención incluye: plazo de ejecución de cada actividad preventiva, recursos humanos y materiales necesarios para llevarla a cabo, responsables de ello y presupuesto.
Además de la Planificación anual de Prevención para cada una de las empresas, también se realiza una Planificación específica de actividades preventivas para cada una de las obras que se ejecutan, por los motivos siguientes:
La Planificación de la Prevención para cada obra está integrada en el correspondiente Plan de Seguridad y Salud / Evaluación específica de riesgos.