Se consigue con la ropa destinada a proveer protección contra la influencia del mal tiempo, viento y frío ambiental excesivos. Cuando se utilice esta ropa se deberán leer las instrucciones de uso y fijarse en el marcado, donde se indica la resistencia a la penetración del agua y la resistencia al vapor de agua.
La resistencia a la penetración del agua se refiere a la presión hidroestática soportada por un material, como medida de oposición al paso de agua a través de él.
La resistencia al vapor de agua es la propiedad del material textil que define la cantidad de flujo de calor de evaporación "latente" en un campo de temperatura dado.
En función de estos parámetros, esta ropa puede ser de categoría I, II y III, según los datos que obtenga el fabricante en los ensayos.
En trabajos en entornos químicos agresivos (ácidos y bases) la ropa a utilizar debe ser la adecuada para proteger en caso de contacto de estos productos químicos.